Por medio de sus historias en Instagram, donde tiene más de 8 millones de seguidores, la bogotana presumió sus atributos con un diminuto y ajustado bikini rojo, que dejó muy poco a la imaginación y a más de uno chorreando la baba.
Jessica no solo roba miradas y eleva la temperatura en redes sociales con sus curvas, pues también presume una belleza natural que día a día cautiva a miles de usuarios. Además, muchos se han quedado atrapados por su personalidad y por conocer más a fondo cómo es su vida cuando está fuera de cámaras.
Después de cumplir uno de sus sueños profesionales en Tokio, la colombiana no ha revelado si tiene planes de quedarse nuevamente en el país o si ha recibido ofertas laborales a nivel internacional.
MÁS SOBRE: