Durante una entrevista con el programa español ‘El Hormiguero’, el artista relató que hay un festejo en particular que nunca podrá olvidar por la intensidad de lo que vivió. Se trata de una celebración a la que asistió en la mansión Playboy, donde, sin revelar muchos detalles, se encontró con un jacuzzi gigante.
En otra ocasión, el intérprete recuerda que se fue de fiesta y cuando despertó al siguiente día, estaba en otro país.
“Estaba en Portugal y me desperté en Bulgaria. Estaba tan ido que me acuerdo que me metieron en el avión, llegué a Bulgaria, dormí poquito y después para el escenario; eso solo me sucedió una vez”, dijo al mismo medio.
Luego de vivir de un lado a otro por su profesión y después de disfrutar de muchas fiestas, todo cambió en la vida de Iglesias cuando se convirtió en padre, pues, según él, si ya no está arriba de un escenario, prefiere estar en casa junto a sus hijos.
“Los últimos 3 años y medio de mi vida han sido extraordinarios, me la he pasado genial. Ser papá es algo que nunca me imaginé cómo iba a ser, pero me siento muy afortunado y soy feliz cuando estoy con ellos. (…) ver cómo se van desarrollando y es increíble cómo se pasa el tiempo”, aseguró.
Finalmente, Enrique se refirió a la muerte de su abuela Beatriz Arrastia, a quien alcanzó a ver antes de que falleciera y pudo decirle lo mucho que la amaba.
“Fue un momento muy triste, pero gracias a Dios pude llegar a tiempo para despedirme, decirle que la quiero muchísimo y que siempre va a ser nuestro ángel de la guarda. Fue un momento para mí súper emotivo. Yo que no suelo llorar, lloré muchísimo, pero a la vez me alegré de poder estar ahí”, concluyó.
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