El proyecto pretende darle igual importancia a ambos padres y que tengan la opción de determinar cuál apellido irá primero en el nombre de sus hijos. En caso de que los papás del pequeño no lleguen a un acuerdo, el funcionario de la Registraduría Nacional que esté a cargo definirá el orden mediante un sorteo.
“Este proyecto es absolutamente simbólico porque reconoce la labor de crianza, las tareas del cuidado y a las madres en nuestro país, sobre todo a las 12.300.000 mujeres cabeza de hogar”, manifestó María José Pizarro, coautora y representante del proyecto.
Cabe recordar que hace dos años la Corte Constitucional determinó que la Ley 54 de 1989 era inconstitucional, ya que imponía que el apellido del papá debía ir primero y no permitía equidad en una decisión tan importante como el escoger el nombre que llevará un recién nacido.