The Cebrit: padre busca el peluche favorito de su hija y la historia se hace viral en Twitter

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La mayoría de personas alrededor del mundo en su niñez tuvieron un peluche que marcó de manera positiva su infancia.

Por esta razón, Iván Repila contó la historia del peluche favorito de su hija de The Cebrit, el cual se perdió algún día y él y su esposa buscaron insaciablemente para que su pequeña recuperará la calma.

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A través de Twitter este usuario contó lo sucedido con el peluche perdido de su hija, la cual se hizo viral y hasta el momento el hilo de este relato tiene más de 23 mil ‘Likes’.

Al parecer todo comenzó cuando la pequeña les dijo a sus padres que no podía dormir, puesto que, The Cebrit seguía desaparecido, desatando la tierna historia de la búsqueda de este peluche.

De manera insaciable Iván y su esposa, además de algunos familiares buscaron y buscaron este muñeco, pero nada que aparecía, lo cual desarrolló una historia muy divertida que se volvió tendencia en esta red social.

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Ya daba todo IGUAL: hemos mirado en los armarios del baño, en las cajas de herramientas, en la bañera, en lugares tan altos que hacía falta una escalera para ver algo. Mi suegra, en un acto de EXTREMA DESESPERANZA, ha bajado al sitio donde había donado los libros A PREGUNTAR SI SE HABÍA DEJADO UNA CEBRA”, expresó Repila en uno de sus tuits.

Al finalizar, este internauta asegura que The Cebrit apareció y estaba más cerca de lo que ellos pensaban, lo cual alegró la vida de su hija y devolvió la paz a esta familia.

Mi hija tiene un muñequito sarnoso que no se puede lavar ni perder porque lo necesita para dormir.

De hecho, a veces tengo más miedo de perder ese muñeco que de perder a mi hija: a ella se la puede encontrar por el rastro de destrucción que deja.

A LA CEBRITA, NO.

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— Iván Repila (@IvanRepila) January 4, 2021

No sabemos de dónde vino The Cebrit. Apareció un día en casa, en manos de la niña, pero nadie pudo reconocer ese trapillo menudo, sucio y lastimero. Una cebra pocha, con poco relleno, feúcha.

La niña, sin embargo, la escogió de entre los otros peluches bellos y suaves.

— Iván Repila (@IvanRepila) January 4, 2021

No sabemos de dónde vino The Cebrit. Apareció un día en casa, en manos de la niña, pero nadie pudo reconocer ese trapillo menudo, sucio y lastimero. Una cebra pocha, con poco relleno, feúcha.

La niña, sin embargo, la escogió de entre los otros peluches bellos y suaves.

— Iván Repila (@IvanRepila) January 4, 2021

Desde entonces, The Cebrit se ha convertido en una compañera indispensable para el buen discurrir del adormecimiento. Si no hay The Cebrit, en esta casa se llora y se grita hasta que The Cebrit aparece.

La primera regla de The Cebrit es que The Cebrit nunca está cerca.

— Iván Repila (@IvanRepila) January 4, 2021

Actualizo este hilo, conmovido y (también) descojonado por tantas historias vuestras, cebrits conservadas y perdidas, remiendos, lavadoras asesinas…

Esta es The Cebrit por su lado menos sucio 😂 pic.twitter.com/AJYYnX8ROz

— Iván Repila (@IvanRepila) January 5, 2021