Flavia Dos Santos es una de las sexólogas con gran popularidad en Colombia gracias a su participación en diferentes programas de televisión, radio y por el contenido que comparte con sus seguidores, con el que pretende ayudar a quienes tienen dudas sobre la sexualidad, temas de pareja y el autoconocimiento.
En uno de sus últimos videos de YouTube, la mujer decidió responder la pregunta que tanto le hacen sus seguidores: “¿qué es lo que no hace en la cama?”.
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Dos Santos empezó diciendo que el tiempo que se dedica a las relaciones sexuales es bueno, un momento en donde uno se entrega, no hay reglas y “la desconexión con la realidad es fundamental, importante y necesaria”.
Estos son los 5 límites personales de la especialista en el sexo:
- No pondría comida en la vagina: la mujer sabe que hay diferentes fetiches, pero como experta sabe que poner azúcar en el ambiente vaginal, las bacterias naturales de la zona se alteran y pueden producir una infección vaginal. Recomienda los productos especiales para aquellos juegos.
- Fingir orgasmos: Flavia Dos Santos hace un llamado a que hacer esto no solo destruye las relaciones sino que también envía a su cuerpo un mal mensaje al pensar que no se merece ese momento de placer. “Cuando fingimos eso se vuelve repetitivo y se convierte en un problema”, afirmó la experta.
- Chantajear con la sexualidad: la mujer expuso que detesta que pongan el tema del sexo como si fuera una moneda, “yo no juego con el hambre ni con la sexualidad, mi placer me pertenece y no es un arma para que yo pueda jugar u obtener una cosa a cambio”.
- Sexo en el agua: para Dos Santos las películas románticas que han vendido esta idea son falsas, sabe que con el agua la lubricación se va y la penetración es difícil, en otras veces dolorosa. “Si ustedes lo hacen, mis respetos”.
- Sexo anal: con un poco de pena, la sexóloga confesó que no le gusta esta práctica aunque la enseñe porque no le gusta, señala que esa es la importancia de conocer su cuerpo y saber los límites, si es algo que no proporciona placer no hay que obligarse a hacerlo.
