Al igual que el cabello, las cejas necesitan de una hidratación constante, por eso, el primer tip es aplicar serums o aceites que penetren hasta lo más profundo de los folículos para nutrir y reparar la fibra pilosa. Por ejemplo, el aceite de coco o de ricino son excelentes hidratantes, además, suavizan y evitan la caída de los pelos.
El segundo tip es cortar y peinar las cejas, de esta manera se activará la circulación de la zona estimulando su crecimiento y sacando su brillo natural. Para cortarlas, se deben peinar hacia arriba con un pequeño cepillo y después cortar las puntas que sobresalgan del contorno de la ceja.
Adicionalmente, en plataformas como YouTube se encuentran cientos de tutoriales con diferentes técnicas para llevar a cabo un corte más definido y moldear las cejas al estilo que cada persona prefiera.