Este método fue creado por Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier en 2011, y se basa en la modificación genética del ADN de cualquier ser vivo. Actualmente, un equipo de la Universidad de California en San Francisco ha descubierto que esta técnica puede usarse en el material genético del coronavirus.
Esta tecnología es muy interesante porque permitiría desarrollar un test que cualquiera podría hacer en su casa de forma muy rápida. (…) Esto podría informar de una infección, especialmente en los casos asintomáticos”, explicó Jennifer Doudna, investigadora de la Universidad de California en Berkeley, al diario El País.
Aún se siguen haciendo algunas pruebas para que el test sea lo suficientemente sencillo y se pueda hacer desde casa, de esta manera con unos simples pasos las personas podrán saber si tienen alguna infección en alrededor de 40 minutos.
Sin embargo, como expresó Doudna habrá que esperar la aprobación del test por parte de la Agencia Federal de Medicamentos (FDA) de EEUU y agregó: “Creo que tenemos un 50% de posibilidades de conseguir que este test esté listo para usarse en esta pandemia si consigue pasar todas las etapas regulatorias”.
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