Ervina y Prefina fueron separadas con éxito el 7 de julio de este año en el hospital pediátrico Bambino Gesú, después de dos años de llegar a Roma, dado que en la localidad de Mbaiki, de donde provenían, no tenían los recursos para hacer una cirugía de esta complejidad.
Las hermanas estaban unidas a nivel craneal y cerebral, por lo que se requirió la reconstrucción de los cráneos en 3D, así como el trabajo arduo de un grupo de profesionales de diferentes áreas.
Après leur séparation chirurgicale réussie à la pédiatrie du Vatican Bambino Jésus, le Pape a baptisé les jumelles Centrafricaines hier à Rome. pic.twitter.com/6v4Df7nzq4
— Antoinette MONTAIGNE (@Banzekaa) August 7, 2020