Al parecer, las medidas que ha tomado el país para frenar la propagación han funcionado, pues los casos de muerte han disminuido desde finales de enero, cuando se decretó una cuarentena obligatoria a más de 50 millones de habitantes en Wuhan y en Hubei, provincia ubicada en el centro de China.
Sin embargo, aún siguen teniendo restricciones para evitar una nueva ola de contagios y combatir los peligros que pueden causar las personas que llegan del exterior y aquellos que tienen el virus, pero aún no presentan ningún síntoma.
Lo que advierten es que el levantamiento de la cuarentena no significa que todo vuelva a la normalidad, por el contrario, en la medida de lo posible, todos deben permanecer en casa y continuar cumpliendo con las medidas de prevención que han dado las diferentes organizaciones de salud.