Andrea Bocelli realizó desde la histórica catedral de Milán, Italia, un concierto que hizo vibrar a miles de personas en todo el mundo.
En el día en el que celebramos el triunfo de la vida, es un honor y alegría responder con un sí a la invitación de la Ciudad y de la Catedral de Milán”, señalo el intérprete italiano.
Bocelli estuvo acompañado únicamente por el organista de la catedral, Emanuele Vianelli, quien tocó uno de los órganos más grandes del mundo. Además, la catedral estuvo iluminada con la voz de este gran artista e interpretó míticas canciones como: Ave Maria de Bach/Gounod y el Santa María de Mascagni.
Este año, la Pascua será muy diferente para todos nosotros. La alegre serenidad que suele traer este día ha sido aquejada por la pandemia que estamos viviendo. Estoy seguro de que la extraordinaria voz de Bocelli será el abrazo que echamos en falta estos días, un fuerte, especial y cálido abrazo para los corazones de Milán, de Italia y del mundo”, dijo el alcalde de Milán, Giuseppe Sala.