Los investigadores aseguran que las personas que prefieren los sabores amargos tienen un comportamiento más hostil y con juicios morales más duros.
Además, las personas que prefieren los sabores dulces, tienden a ser más amables y generosos con los demás.
Este análisis de alimentos identificó que los de sabor más amargo son: cerveza, rábano, café, agua tónica y apio. Pero si eres de las personas que añaden otro ingrediente como leche a al café para bajar el sabor tan fuerte, entonces la regla del comportamiento no es válida.
¿Te gustan los sabores dulces o amargos?