Aunque puedan parecer una solución fácil para neutralizar el sentimiento de culpa por el pollo con miles de calorías que estamos a punto de comernos, ¿es realmente saludable comer los vegetales preparados de esta forma? ¿Es preferible comerlas así? ¿Pierden sus propiedades saludables cocinadas así?
La respuesta, según un estudio de la Universidad de Málaga, publicado en la revista Food Chemistry, tiene mucho que ver con la técnica, pues algunas verduras fritas con aceite de oliva virgen extra mejoran sus propiedades en comparación con las hervidas o cocidas.
Los científicos observaron que en alimentos como la calabaza, el tomate o la berenjena se incrementaba el contenido de compuestos fenólicos, unos antioxidantes cuyo consumo se relaciona con la prevención de algunas enfermedades como la diabetes y la degeneración macular.
Otro estudio, que vio la luz en la revista International Journal of Food Sciences and Nutrition, identifica tres maneras de cocinar con la capacidad antioxidante final de las verduras y hortalizas. Por ejemplo, según la investigación, las verduras hervidas y las pasadas por la sartén con un poco de aceite (técnica conocida como pan-frying) pierden más cantidad de moléculas antioxidantes que las que se cocinan inmersas en aceite caliente (deep-frying).
Pero, aunque sea positivo aumentar los beneficios de estos productos, ambos estudios recuerdan que cocinar en un medio como el aceite aumentará, en mayor o en menor medida, pero inevitablemente, el contenido en grasas.
En: ElPaís.com / BuenaVida