Los gritos, golpes, llanto y demás manifestaciones de los temperamentos, son características muy comunes en los niños, lo que comúnmente se conocen como berrinches.
Estas conductas en los infantes surgen porque en situaciones se enojan, se frustran o se sienten tristes, según las emociones, lo cual genera en ellos pataletas incontrolables.
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Sin embargo, algunos expertos aseguran que existe una técnica muy fácil para controlar estos comportamientos que, en muchas ocasiones, son molestos y se salen de control.
Según Sally R. Neuberg, psicóloga clínica y terapeuta infantil, los berrinches se puede “desarmar” de manera muy sencilla, intentando hablar con el menor.
Cuando un niño esté a punto de tener una rabieta, frustración o tristeza, el adulto se debe agachar, mirarlo a los ojos y preguntarle de manera muy tranquila: ¿tienes un problema pequeño, mediano o grande? Esto pegunta hará que el pequeño se tome un tiempo para analizar la situación, comunicarla y dejarla pasar”, señaló la especialista en pedología infantil.
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Además, el sitio web Being The Parent, especializado en estos temas, asegura que, tener una actitud empática y tranquila en las rabietas de los más niños crea en estos lazos inquebrantables de confianza y mejorar la comunicación.
Por último, los padres deben resolver la respuesta qué les hicieron a sus pequeños al iniciar la pataleta; esta respuesta debe hacerle entender al niño que lo único que necesita es dejar de sentirse enojado, frustrado o triste.
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