El cerebro recuerda más fácil el lugar dónde dejaste la comida chatarra que la saludable, según un estudio

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Aunque para algunos comer un bocadillo poco saludable significa un “gusto”, para otros podría ser una “verdadera maldición”. Un reciente estudio encontró que cuando tenemos hambre, nuestro cerebro recuerda más fácilmente el lugar donde pusimos algún alimento chatarra, que por ejemplo una fruta. 

El estudio divulgado por la revista científica Science Alert reveló que el cerebro de los seres humanos está inclinado a preferir los alimentos “ricos en calorías”. Esto quiere decir que naturalmente es más placentero comer un trozo de chocolate que una manzana. 

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En la investigación participaron 512 personas. Los pusieron a prueba y para todos fue más fácil recordar dónde habían puesto un brownie de chocolate, mientras que la mayoría olvidó el lugar en el que estaban los tomates. 

Para los investigadores, esto sucede porque el cerebro traduce los alimentos altos en calorías como “buena recompensa”. Es por eso que hay mayor afinidad a la comida chatarra a la hora de buscar un alimento para saciar el hambre. 

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Los investigadores concluyeron que este instinto puede estar íntimamente ligado a la evolución de los humanos. Incluso, se trata de un reflejo que dejó la época en la que las personas aún cazaban para sobrevivir.