Con su uniforme oficial, la mujer de la tropa 1814 de Pensilvania, Estados Unidos, vende sus galletas en la casa de retiro, donde cuenta a sus compañeros su experiencia de vida.
Veronica quería ser exploradora desde muy niña, pero su mamá le dijo que tenía que esperar hasta los 10 años. Es así como en 1932 empezó el sueño de su vida.
Transcurrieron los años y ella fue creciendo en la tropa hasta que se convirtió en una de las líderes de su región, logrando viajar a Suiza y Jamaica.
Veronica “Ronnie” Backenstoe tiene alma y corazón de cualquier niña exploradora, y aunque dice que ha habido muchos cambios en vida, ella siempre está dispuesta a servir a los demás.