A pesar de que el virus los afecta en menor medida, lo niños son quienes más contacto tienen con diferentes superficies y entre ellos mismos, convirtiéndose en potenciales propagadores.
Debido a esto, el Gobierno Nacional ordenó la suspensión de cualquier actividad en la que pudieran aglomerarse y recomendó no dejarlos salir, además, para proteger su salud porque no están exentos de presentar complicaciones si se llegan a contagiar.
La mayoría de personas ya lleva dos semanas en completo aislamiento y si para los adultos resulta complicado manejar la ansiedad que genera el encierro, en los niños puede llegar a ser aún peor debido a su costumbre de jugar al aire libre y gastar toda su energía.
Aquí recomendamos 5 actividades que pueden ayudar a reducir esa ansiedad:
– Hacer ejercicio
Es importante que descarguen toda su energía y por eso pueden hacer en casa una “pista de pruebas” en donde ellos salten, bailen, den vueltas, corran, etc. Por ejemplo, pueden dar cinco vueltas alrededor del comedor, saltar en un pie hasta la cocina, poner cojines en el suelo y hacer un zig-zag a través de ellos, entre otros.
Por otro lado, si tienen la posibilidad, pueden poner una barra en el estrecho de alguna puerta o colgar una tela acrobática en el techo, así podrán ejercitarse con estos elementos.
– Actividades para estimular la imaginación
Dibujar, escribir un cuento, leer un libro, hacer manualidades, inventar canciones, hacer instrumentos caseros y tocarlos, son algunas actividades que, además de estimular su imaginación, pueden reducir la ansiedad que les genera el aislamiento.
– Asignarles tareas del hogar
Para combatir el aburrimiento pueden planificar las tareas que ellos deben ir haciendo cada día, por ejemplo, un día pueden ayudar a cocinar, al siguiente colaboran con la limpieza, a ordenar su ropa, hacer la lista de productos comestibles o de aseo que hagan falta y así sucesivamente. Siempre planteándose estas tareas como un reto o un juego así lo verán de forma divertida.
– Limitar el tiempo de juegos electrónicos
Si bien son un buen distractor, es importante limitar el tiempo que pasan jugando en estos aparatos. Pueden volver a los juegos tradicionales como inventar historias con sus muñecos, armar rompecabezas, hacer en familia juegos de rol, juegos de mesa, etc.
– Reforzar la comunicación
La cuarentena puede ser la excusa perfecta para reforzar esos lazos de familia y dedicar un tiempo a conocerse mejor, saber cómo se siente cada uno, saber qué extrañan de su vida cotidiana y asimismo planear qué harán cuando puedan volver a salir.
Además, es normal que les haga falta interactuar con sus amigos u otros familiares, por eso también pueden dedicar un espacio hacer videollamadas o jugar en línea con personas cercanas.
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