Cada año, para nuestro aniversario, mi prometido y yo nos levantamos temprano para ver el amanecer desde la playa. Es una tradición muy especial y durante este tiempo hemos superado auténticos desafíos personales. Ver un nuevo amanecer tiene un significado muy especial para nosotros, por lo que decidimos sumarlo a nuestra boda”, señaló la novia.
Los comprometidos afirman que han recibido muchas críticas de sus familiares, dicen que es demasiado temprano y que sería mucho mejor mover la ceremonia a una hora más ‘normal’.
La mayoría de nuestros familiares y amigos viven en la ciudad y pueden ir hasta la playa en menos de una hora, excepto por nuestros parientes que viven en el extranjero y viajarán desde Canadá, pero eso no se puede evitar”, insistió la novia.
El post provocó revuelo en las redes sociales con muchas opiniones distintas, sin embargo, la mayoría comenta que si los invitados no se comprometen ni se muestran contentos, entonces no deberían estar presentes en la boda.