Si conoce estos síntomas quiere decir que en algún momento ha tenido mioquimias, o aleteo palpebral, que en la mayoría de los casos son benignas.
En la gran mayoría de los casos son un síntoma de algo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera una “epidemia global”: el estrés. “Suelen aparecer en situaciones de tensión, ansiedad, cansancio y falta de sueño”, asegura Ortega Usobiaga, y Guillermo García Ribas, médico del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, coincide: “Se producen por una mayor fatiga muscular. El músculo ocular es muy activo y por ello muy sensible al agotamiento o el estrés”.
Hay que tener en cuenta que este músculo se mantiene funcionando prácticamente todo el tiempo en una persona que permanece despierta. “Parpadeamos una media de 10 veces por minuto [unas 9.600 veces por día, si dormimos ocho horas] y es muy difícil evitarlo.