Casey Hathaway desapareció mientras jugaba con otros dos niños en el jardín de la casa de su abuela, localizada en el pequeño municipio de Ernul, en el estado de Carolina del Norte.
Dos días después, Casey apareció con vida mientras gritaba el nombre de su madre en pleno bosque a medio kilómetro del lugar donde se le vio por última vez.
En una publicación de Facebook, la tía del pequeño, Breanna Hathaway, aseguró que el niño relató que pasó todo ese tiempo en el bosque junto a un oso.
“Dijo que estuvo dos días con un oso. Dios le envió un amigo para que lo mantuviera a salvo. Dios es bueno. Los milagros ocurren,” escribió en su publicación.