Otras profesionales como la recolección de datos, el telemarketing, los liquidadores de pólizas de seguros, analistas de crédito, técnicos de laboratorio dental, empleados de facturación y registro, de servicio postal, choferes, reparadores de bicicletas, trabajadores de preparación de comidas, barberos, carpinteros, trabajadores de lavandería y técnicos en aviación podrían enfrentarse a ese riesgo.
Según Iván Daniel Jaramillo Jassir, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario y autor del informe, “El trabajo del futuro demanda formación y aprendizaje constante que determina para los ciclos educativos la necesidad de incorporar procesos académicos por competencias y habilidades centradas en ‘aprender a aprender’ para afrontar el cambio que caracteriza el trabajo del futuro”.
El informe indica que en función de la automatización y robotización de los puestos de trabajo, el año 2025 se registrará una pérdida de 75 millones de empleos, en contraste con la creación de 133 millones de nuevos roles como consecuencia de los desarrollos tecnológicos, según cifras de 2018 del Foro Económico Mundial.