Lo curioso está en que la mujer afirmó a las autoridades que no tenía pareja y al tratar de recrear estos actos “se había salido de sus manos”.
Cuando las autoridades españolas llegaron al lugar, encontraron a la mujer atada al volante de su automóvil con sus palmas en dirección a su cuerpo y con cinta adhesiva en el cuello, lo cual dificultaba su respiración.
Al desatarla, la mujer presentaba moretones en las muñecas y el cuello, además de las manos inflamadas. La policía informa que llegaron al lugar gracias a la llamada de un ciudadano que se preocupó por el constante sonido proveniente del carro de la mujer.