Un estudio relaciona el consumo de las bebidas “ligth” con el aumento de accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardiacas.
Tras un seguimiento de 12 años, los resultados mostraron que, aunque solo el 5,1% de las participantes bebía dos o más bebidas edulcoradas al día, ese grupo tenía un riesgo 23% mayor de accidente cerebrovascular y un 29% más alto de enfermedad cardíaca que el de las mujeres que rara vez o nunca tomaban bebidas dietéticas.