Aveces no nos damos cuenta de todo lo que pasa a nuestro alrededor, vamos tan deprisa que no nos fijamos, no nos percatamos de quien puede necesitar nuestra ayuda, escuchemos esta reflexión, una bella historia, para que nos demos cuenta que no hay que ir tan deprisa, vamos con calma, disfrutemos el paisaje, disfrutemos la gente, disfrutemos la dicha de vivir.
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