Sin embargo, la esposa del príncipe Enrique ha demostrado que sabe manejarse perfectamente sin ninguna ayuda en sus apariciones públicas, respondiendo amablemente a todas las preguntas de los curiosos y saliendo con gracia de cualquier situación comprometida que se le presente. Su tendencia a saltarse las normas que suelen seguir los miembros de la monarquía británica -cerrando la puerta del coche ella misma, repartiendo abrazos o firmando algún que otro autógrafo- no ha hecho más que aumentar su popularidad entre el público pese al escepticismo que generó en un primer momento entre los sectores más conservadores.
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La duquesa de Sussex ha vuelto a hacer gala de su don de gentes y su naturalidad durante una visita al centro de animales Mayhew del norte de Londres, una de las nuevas organizaciones con las que ha comenzado a colaborar como patrona. Mientras saludaba a varios de los trabajadores de las instalaciones, una señora especialmente espontánea le dijo: “Eres una joven encantadora. Que nuestro señor te bendiga siempre. ¡Y estás muy grande!”.
Sus palabras pretendían ser un halago en referencia al embarazo de la duquesa, que se encuentra en su sexto mes de gestación, y ella decidió tomárselo como tal, tocándose la barriga y respondiendo con un ingenioso: “Me lo tomaré como un cumplido” que consiguió arrancar una carcajada al resto de los presentes que se habían tensado ligeramente al escuchar esas palabras acerca del físico de la futura mamá.
En: BANG MEDIA