La serie cuenta la historia de Fabrizio (Day), un joven mexicano que creció entre prostitutas y tiene “un apetito insaciable” por las mujeres que pronto aprendió las artes para complacerlas, según explicaron los responsables de la obra.
A su llegada a una comunidad cafetera de Colombia, Fabrizio seduce a los personajes de Espino y De Francisco, con las que tiene ardientes escenas de cama.
Aunque dijeron desconocer si habrá versiones diferentes en Netflix y Telemundo, que al ser una televisión en abierto está sujeta a las directrices de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, en inglés), los actores manifestaron que en la serie se empujaron los límites en cuanto a lo erótico y la violencia de género.
“Fue un desafío increíble. Nunca había hecho algo así”, reconoció Espino, quien lleva más de dos décadas como actriz. “Tomamos cuatro meses para hacer diez capítulos, y todos son muy intensos”.
Ponce agregó que fue justamente lo duro del trabajo “lo que ayudó a crear un ambiente de trabajo muy cohesionado. Además de la certeza de estar trabajando en un proyecto que lleva la televisión hispana a un nuevo nivel”.
Margarita Rosa celebró los espacios que “se están abriendo internacionalmente para los artistas de habla hispana gracias a la exposición que están teniendo los productos hechos en Latinoamérica y España“.
Aunque rechazaron dar detalles sobre la serie, que se estrena hoy en Estados Unidos por la cadena Telemundo y en Netflix en los próximos meses, los actores aseguraron que lo que más satisfacción les dio fue “lo complicado de los personajes y las relaciones que desarrollan”.