En una foto publicada en su cuenta de Instagram, aparece sin ropa pero con su cuerpo pintado de la bandera isleña, la boca sellada y el rostro bañado en ‘lágrimas’ mezcladas con pestañina.
La foto ha recibido muchos comentarios de apoyo y fortaleza tanto al pueblo de la isla, como a la misma Lucy y a los manifestantes que marchaban desde el 15 de julio.