El extranjero decidió hacer algo más por niño, así que lo llevó a una tienda para comprarle un par de zapatos. El niño andaba descalzo y al parecer, sus pies estaban muy lastimados de tanto caminar.
El chico tuvo la libertad de elegir el par de zapatos que más le gustaran, se desplazó por la tienda en busca del par ideal y eligió aquellos con los que podía correr con facilidad. Curiosamente estos se encontraban en descuento.
Las expresiones del joven lo decían todo, estaba feliz y emocionado por su par de zapatos, con frecuencia se le puede ver afuera del centro comercial vendiendo flores de jazmín o pidiendo monedas para comer.
Las fotografías fueron tomadas por la supervisora de la tienda, Ahyan Yerro, quien emocionada y admirada por la acción del extranjero, relató lo sucedido en sus redes sociales.