Lopez no es la primera ni la última que se enfrenta a ese problema, que ha afectado a más de una actriz, modelo o influencer. El de la cantante ha sido un caso clásico: en sus Stories de Instagram, en 2017, colgó una imagen suya y de Rodriguez paseando por Nueva York agarrados de la mano. Ahora, las agencias gráficas Splash News y Picture Agency, en representación del fotógrafo que la sacó, aseguran que los derechos de esa imagen son exclusivamente suyos y que, por tanto, aunque ella sea la retratada, no tiene derecho a utilizarla, como recoge el medio estadounidense E! News, que ha tenido acceso a la demanda.
Desde que las agencias de paparazis no permiten a los fans reutilizar las fotos, todas mis fotos las sacará mi propio fotógrafo y vosotros, chicos, podéis reutilizarlas siempre que queráis. Si cuelgo una foto de una agencia la etiquetaré y yo tendré permiso para usarla. Así que por favor, ¡no uséis esas otras!”, aseguraba Kim Kardashian hace unos meses en su perfil de Twitter. Entonces lo hizo harta de que sus seguidores fueran denunciados por subir fotos de ellas. A su hermana menor, Khloé Kardashian, una agencia británica le reclamó 155.000 euros en 2017. Ella se quejó amargamente en su Twitter: “Pueden acosarme y perseguirme y después de todo no puedo ni usar una imagen de mí misma que ellos han sacado. Qué coño es esto”.
Otro de los casos más sonados hace unos meses fue el de la supermodelo Gigi Hadid, una de las más cotizadas del momento. La rubia californiana publicó hace un año una carta en la que mostraba su angustia por un caso similar; además, ya había sufrido algo parecido en 2017, cuando el fotógrafo Peter Cepeda la denunció por la misma cuestión.
Es absurdo”, comentaba Hadid, no sin indignación, y asegurando que si lo que el paparazi quería era reconocimiento, era sencillo: “No tengo forma de saber cual de los más de 15 fotógrafos que tenía fuera ese día sacó esa foto exacta, si simplemente me hubiera hecho un comentario en la foto le habría acreditado sin problema”.