La lucha contra la menopausia ha llevado a realizar investigaciones para lograr retrasar el momento en el que el ciclo menstrual desaparece. Como lo describe la Clínica Mayo; y recientemente un grupo de investigadores de Reino Unido, quienes ofrecían nuevas alternativas, en las cuales se observó que la alimentación es uno de los principales factores a tener en cuenta. Una dieta rica en verduras frescas, como lo es el guisante verde y pescados grasos, retrasaría la llegada de la menopausia, mientras que comer arroz y pasta, que no contienen ningún grano entero, podría contribuir a adelantarla.
Es una tarea sencilla, la dieta no puede lograr que la cantidad de óvulos se multipliquen, ya que esta cantidad está definida desde que somos embriones, manifiestan Elena Pérez Muñuzuri y Alicia Berdeal, del Instituto Galego de Ginecología del Hospital HM Rosaleda de Santiago de Compostela. “Aunque sí puede propiciar, por ejemplo, que se pierdan menos ovocitos durante la menstruación”.
Existen factores externos que afectan el funcionamiento de los óvulos, y la dieta no puede cambiarla, por ejemplo el hecho de que se haya consumido tabaco, alcohol, drogas alucinógenas, el paso de los años o la mala alimentación. Precisamente el paso del tiempo es el factor más importante porque este desestabiliza el ADN del ovulo y produce riesgos en un embrión en el futuro.
Para este estudio, publicado en Journal of Epidemiology and Community Health, se empleó la información de 9.027 mujeres de entre 40 y 65 años, a las que los investigadores siguieron durante cuatro años. Recogieron datos detallados de su dieta prestando atención a 217 alimentos, la frecuencia con que los consumían y el tamaño de las porciones. A lo largo del estudio se excluyó a las mujeres que quedaron embarazadas, a las que usaban terapias de reemplazo hormonal y a las que se les había inducido la menopausia. En total, 914 mujeres llegaron a la menopausia de forma natural, generalmente a la edad de 51 años de edad.
Posteriormente al realizar ajustes estadísticos en base a su índice de masa corporal, factores socioeconómicos, tabaquismo, consumo de alcohol y otras variables, surgió una información que puede resultar relevante para futuras investigaciones: las participantes que incrementaban en 71 gramos diarios su consumo de legumbres frescas como guisantes verdes, verdura en vaina y hortalizas como las judías verdes, lograron retrasar la menopausia en torno a un año, y tres cuando se consumían 85 gramos más de pescados grasos.
No significa que la menopausia natural pueda ser retrasada por cada 70 gramos de verdura que se añada a los guisantes. Iva Marques, dietista y nutricionista de la Academia Española de Nutrición y dietética, explica la forma correcta de leer los resultados: En caso de consumo de legumbres frescas, sí la persona ya toma 70 gramos diarios no tiene que añadir más a su dieta ya que con estos es suficiente. Estas cantidades de consumo se obtienen a partir de la división de la ingesta total de la semana entre los siete días.
En el caso del pescado azul, la investigación encontró diferentes beneficios cuando es consumido entre cinco y seis raciones por semana, aunque la cantidad recomendada, según Marques, es entre dos o tres raciones semanales, y el consumir legumbres y hortalizas al poseer un potencial antioxidante se podrá retrasar el envejecimiento de los folículos.