Noticias
¿El por qué y el para qué de una relación de pareja?
Es un proceso central, pues el
amor tiene que ser un proceso maduro, claro y desde la convicción.
No se puede amar desde la contradicción, no se puede amar con dudas, no se puede caminar con un “No sé”, pues esto nos carcome el alma, dejándonos muchas veces vacíos.
Si vos te das el permiso de abrirte a una relación. Piensa en esto, es para pasarla bien, no tiene otra razón.
¿Tomas las relaciones en serio?
Con esto, no digo que el amor tiene que ser perfecto, pero tampoco se trata de estar con alguien, pasando por un tormento, soñando con un mañana positivo si en el presente la constante es el fastidio emocional.
Es una obligación personal para el sano disfrute, que cada uno tenga claro que debe trabajar por crear una curva de estabilidad emocional.
Esto lo que significa, es que nuestras reacciones, propuestas, hábitos y conductas no pueden depender de lo que tu pareja haga, sino de vos mismo. Procurando siempre, dar lo mejor.
Se pueden trabajar muchas cosas, acá cito algunos ejemplos.
- No lo arruines, controla el enojo.
- Se flexible, evita ser esclavo de las ideas fijas que a veces no tienen fundamento.
- Ve las cosas con objetividad, no cuestiones a tu pareja desde prejuicios que a veces te cargan de negatividad.
- Procura asumir el reto de permitirte ser agradable en todo momento, aún cuando a veces las cosas no sean sencillas.
- Recuerda que estas en la obligación de procurar en todas las áreas, el mayor autocontrol posible, para no lastimar a tu pareja.
- Es importante que estés abierto a dar pasos hacia el desarrollo de propuestas que les permita un amplio sentido de bienestar a los dos, sin anularse el uno al otro.
- Es esencial, tener clara la responsabilidad de ser creativos para evitar que la relación sea monótona y sin sentido.