La policía de Tualatin, Washington, recibió una llamada en la que informaban de un carro que estaba detenido en una intersección de una zona residencial.
En el interior del vehículo estaba el actor dormido. La policía tuvo que despertar a Thomas para proceder con el arresto.
Thomas pasó la noche en el calabozo, acusado de un delito leve por conducir bajo los efectos de sustancias tóxicas, y fue liberado la mañana siguiente tras pagar la fianza, según un portavoz de la cárcel del condado de Washington.