Un cepillo lleno de pelos es una imagen desagradable, y cuando aparece después de que te peines llega a ser preocupante. La realidad es que cada día perdemos entre 100 y 150 cabellos, y eso no es un problema. Sin embargo, hay situaciones que pueden acelerar el ritmo y darnos un buen susto. “La caída no siempre es sinónimo de alopecia”, dice la dermatóloga de la AEDV Gloria Garnacho, y añade que en “el 95% de los casos es reversible y remite entre seis y 12 meses después de haber tratado lo que la origina“.
Mira también: El secreto oculto de la proteína que se consume en gimnasios
Uno de los motivos habituales, indica la experta, está en la dieta. “Si tenemos falta de hierro, que es fundamental para la pigmentación del cabello, deberemos buscar el aporte en la carne roja o en las legumbres.
El sol, las temperaturas extremas, la humedad y los productos agresivos son los peores enemigos de quienes tienen la cabellera más seca. Lo que ocurre es que “la fibra capilar se reseca, se debilita y pierde la cohesión de la queratina superficial”, explica Garnacho. Y si llevamos la melena teñida y es verano este cóctel se nota mucho más.
Para solucionar esta situación, la experta recomienda usar champús sin sulfatos que hacen menos espuma porque tienen una menor cantidad de químicos y acondicionador. “Mejor sin aclarado, que contenga óxido de zinc y sea libre de siliconas”, detalla Garnacho, quien añade que también es bueno hidratar el cabello con mascarillas y aceites que contengan aceite de oliva, coco, argán o rosa mosqueta.
Todos hemos escuchado eso de que es mejor no lavarse el pelo todos los días, un mantra que suele recitarse acompañado de consejos como que hay que hacerlo “día sí, día no” o solo un par de veces a la semana. Según Garnacho, “este tipo de movimientos como el no-poo (sin champú)— no son muy recomendables, puesto que el pelo tiene una superficie hidrofóbica, a la que se adhieren los lípidos y que repele el agua, y este líquido no es capaz de arrastrar la suciedad que se adhiere al sebo”.
¿Pasas el peine y aún así tu cabellera parece un nido? El problema probablemente venga del uso inadecuado de productos de belleza, indica Serrano. Los cepillos, los secadores, las planchas, los rizadores y los cosméticos inadecuados pueden ser los culpables. “Hay que tener cuidado con la fricción, ya que favorece la formación de nudos, lo que podría desembocar en la fractura del pelo. Esto lo vemos con frecuencia en personas que se aplican el tratamiento tópico de forma compulsiva”, revela la experta.