En este artículo te explicamos algunos de sus secretos y cómo puedes sacarle el máximo provecho a este alimento.
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Todos los tipos de piel necesitan limpiarse en profundidad para eliminar las toxinas que se acumulan y renovar la células muertas, lo cual contribuye a tener una piel más luminosa y homogénea.
Para ello, tenemos un producto excelente que es la arcilla, la cual además también nos ayuda a aportar minerales a nuestro organismo.
La receta habitual es la de mezclar la arcilla con agua para crear una pasta untuosa que aplicaremos directamente sobre la piel y dejaremos durante unos 20 o 30 minutos hasta que se seque, para después retirarla y limpiar bien la piel con agua tibia.
Según los ingredientes de la mascarilla los beneficios serán unos u otros.
A diferencia de la mascarilla anterior, esta otra tiene el objetivo de hidratar y nutrir nuestra piel, y la podemos aplicar tantas veces como queramos.
Los ingredientes serán los siguientes:
Mezclaremos bien los ingredientes y aplicaremos sobre el cutis.
Dejaremos actuar 15 minutos y lavaremos la cara con agua tibia.
El yogur, gracias a su contenido en probióticos, es un producto que contribuye a mejorar la flora bacteriana presente en nuestro intestino, y que suele desequilibrarse fácilmente, siendo causa de múltiples enfermedades.
Además de ingerir yogur y otros alimentos fermentados como el kéfir o el chucrut, también podemos realizar enemas o lavados intestinales con el mismo.
Este enema es muy efectivo para prevenir el cáncer de colon, las hemorroides y el síndrome de intestino irritable.