Una botella de whisky escocés cosecha 1926 podría batir el récord de la botella de alcohol más cara del mundo, más de un millón de dólares, durante una subasta organizada por Sotheby’s en Nueva York.
La botella podría subastarse a entre 700.000 y 1,2 millones de dólares, estima Sotheby’s. Madurado en barriles de roble durante 60 años, el whisky fue embotellado en 1986 por la casa escocesa The Macallan.
Contrariamente al vino, el whisky deja de madurar y se estabiliza una vez que está embotellado.
Fundada en 1924, The Macallan, cuya destilería se halla en Craigellachie, en el norte de Escocia, solo produjo 40 botellas The Macallan cosecha 1926 con 60 años de maduración.
De ellas 12 poseen una etiqueta ilustrada por Peter Blake, autor entre otras obras de la portada del álbum de los Beatles “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” (1967).
El dibujo de la etiqueta hace referencia a eventos ocurridos durante el año 1926, como el intento de asesinato del dictador italiano Benito Mussolini o la muerte del actor de Hollywod Rudolph Valentino.
Tres botellas The Macallan 1926 fueron vendidas en subastas estos últimos seis meses por más de un millón de dólares cada una.
A mediados de mayo, en Hong Kong, un ejemplar con la etiqueta de Peter Blake se vendió por 1,01 millones de dólares. El mismo día, una versión con etiqueta del artista italiano Valerio Adami se vendió por 1,1 millones de dólares.
A comienzos de octubre, otra “Valerio Adami” alcanzó un nuevo récord a 1,12 millones de dólares, durante un remate en Edimburgo organizado por la casa de subastas Bonhams.
En comparación, el récord para una botella de vino tamaño estándar es de 233.000 dólares por un Chateau Lafite-Rothschild de 1869, adjudicado en una subasta en Hong Kong en 2010.
El mismo año, una botella de vino Imperial (6 litros) de Cheval Blanc 1947 fue comprada por 304.000 dólares en una subasta en Ginebra.
Las subastas se benefician hoy de la creciente popularidad del whisky, consumido mundialmente y cada vez más apreciado en Asia.
The Macallan es “muy, muy concentrado, rico y viscoso, con una gran capacidad para madurar y otorgar complejidad al whisky”, explicó Jamie Ritchie, responsable de vinos y bebidas espirituosas en Sotheby’s.
El precio de la botella de whisky de 1926 que se rematará el sábado refleja “su calidad y rareza”, estimó.
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