Una colombia de 16 años perdió a su bebé y tuvo daños que le afectaron su columna. Ahora la joven estará en silla de ruedas el resto de su vida por negligencia en su tatuaje.
Luisa Fernanda, decidió hacerse un tatuaje de $13 con un vecino, debajo de los senos con la frase “Never Let Me Fall”, no obstante, nunca imaginó que contraería una infección que llegó hasta su espina dorsal y afectaría gravemente su embarazo.
A través de la aguja de la máquina de tatuar fue que adquirió una bacteria.
Tuvo que ser sometida a una cirugía urgente para drenar el líquido que causó la infección, pero era demasiado tarde.
“Tuve que tomar muchos medicamentos. Tuve un aborto y perdí al hijo que esperaba”, escribió en redes sociales en un intento de hacer conciencia sobre los peligros de los tatuajes mal hechos.
“Hace un año me hice un tatuaje que causó una bacteria que me afectó la espina dorsal y nunca podré caminar de nuevo. Fue duro cuando me lo dijeron los cirujanos. Mi mamá me apoyó mucho. Fue muy complicado salir del hospital porque necesité ayuda para entrar y salir de la silla de ruedas y mi mamá no me aguanta”, agregó.
“Me daba vergüenza de que me vieran en la calle porque la gente me señalaría, pero luego me di cuenta que no estaba bien quedarme en casa todo el tiempo”.
Ahora, Fernanda necesitará otra operación para sanarse por completo.
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