Mucho depende de las lesiones de las que estemos hablando, de las cosas que llevaron a la pareja a una fuerte crisis, mucho depende de la capacidad de dos personas:
- Para comprometerse al cambio.
- Para asumir el reto de sanarse juntos.
- Para dejar el pasado atrás, la desconfianza y los celos, para poder construir una historia nueva.
- Para asumir juntos una forma sana de amar, lo que a veces implica cambiar muchjos hábitos.
Claro, yo creo profundamente en esto como psicólogo y como persona, pero hay quienes esperan que las cosas sean mágicas, que todo se resuelva de un momento a otro, cosa que no va suceder, se requiere caminar en esto con algunas palabras clave:
- Perdon, para avanzar, aún cuando recordemos el dolor de lo sucedido.
- Compromiso personal, para asumir los errores que han pasado.
- Trabajo, para reenamorarse todos los días.
- Negociar, para buscar puntos intermedios que le den espacio a las propuestas de ambos.
- Apertura, para asumir nuevas formas de pensar y comunicarse para tender puentes.
- Disponibilidad para buscar ayuda.
- Proceso, es decir poco a poco, pero con constancia, que el cambio se vea y ser perciba.
- Presente, no se ama el pasado, ni se ama la idea de lo que será, el tema es hacer que sirva hoy.
A veces las personas, quieren esto, lo desean, lo buscan, pero no se compromenten, abandonan las terapias, se enojan con el terapeuta, con la familia, con los amigos, por que encuentran más fácil proyectar el problema que asumir en el fondo qu muchas veces se hacen malas elecciones, revissemo esto ¿Se puede o no salvar la relación?
- Sí, claro, para ello se quiere un cambio, ahora si no se cambian las actitudes, nada va estar mejor, la relación se estanca en el conflicto o en la separación.
- Sí, claro, se requiere un cambio, lo que implica renunciar al orgullo, a los celos, la desconfianza, la indiferencia.
- Sí, claro, se quiere un cambio , pero no se hace nada esperando que el otro u otra hagan algo, mientras la otra persona piensa igual, entonces no pasa nada.
- Sí, claro, se quiere un cambio, pero si se insiste en justificar los malos hábitos en lugar de cambiarlos de una vez por todas, las cosas no van a ir por buen camino.
- Sí, claro, se quiere un cambio, para ello, no hay que perder tiempo dandole vuelta a los problemas, una y otra vez, en lugar de buscar la solución.
- Sí, claro, se quiere un cambio, por tanto no se puede caer en el error de no aceptar que se están cometiendo errores, para poder crecer.
- Sí, claro, ee quiere un cambio, y algunos dicen, nosotros no ocupamos ayuda, pero llevan 1 año, 10 años, peleando por lo mismo. ¿Será que no ocupan ayuda?
- Sí, claro, se quiere un cambio, pero no se acepta que viven en el pasado todos los días, cosas que va a mantener activo el temor y el resentimiento.
- Sí, claro, se quiere un cambio, pero no se acepta que el resentimiento puede más que los nuevos proyectos.
- Sí, claro, se quiere un cambio, pero no se acepta que decimos confiar, cuando lo que hacemos es supervisar y revisar, entonces, para dónde vamos?
- Sí, claro, pero requiere un cambio, que no sea de la boca para afuera, de forma que se pueda dialogar con vos.
¿Quérés intentarlo de nuevo con tu pareja? Entonces, toca cambiar ya, si no es asi, amar de forma plena, podría ser un cuento de Hadas, esto pasa por encima de todo libro, charla, taller, retiro, el cambio nace cuando se abre el corazón a Dios, cuando se toman las decisiones correctas y se es humilde para aceptar las cosas que hay que cambiar, pero de una vez, sin tanta majadería emocional sin sentido.
¿Querés una segunda oportunidad, esto implica que vos cambies como persona? Claro todo cambio orientado a estar bien, en el tanto se resuelve lo que los ha separado.
Dr. Rafael Ramos.