Hoy aprenderemos una receta fácil y deliciosa, ideal para cocinar con poco tiempo, llevar a la oficina o para cocinarles a nuestros hijos para su almuerzo en el colegio o la universidad.
- Rebanar las pechugas en trozos, tú eliges el tamaño y grosor, luego aderezas con sal y pimienta al gusto.
- Luego picar finamente una cebolla y cuatro dientes de ajo.
- Durante dos o tres minutos debemos freír las pechugas, es importante que las dores por fuera, pero continúen crudas por dentro.
- Retiramos las pechugas de la sartén y ponemos en esta la cebolla y el ajo, para sofreírlos a fuego lento, hasta que se ablanden.
- A los ingredientes que tenemos a fuego lento, les agregamos una taza de crema de leche y queso rallado, ya sea mozzarella o costeño.
- Mezclamos los ingredientes hasta que se forme una textura consistente y un poco espesa.
- Se agregan las pechugas de pollo que habíamos retirado previamente y las cocinamos con la salsa que hemos venido preparando, hasta que se cocinen completamente.
- Servir y disfrutar de un plato fácil de hacer y más aún de comer.