Cuando estamos en una relación, es vital tener claro que esta es solo un pétalo de la gran flor que es la vida de un ser humano. Las facetas del diario vivir tienen varias vertientes: la familia, los amigos, la pareja, el trabajo y muchas más, por lo que siempre sucede que se les preste más atención a unas y se descuiden otras.
Es importante tener claro que no importa que tan significativo sea el trabajo para tu pareja, o que tan atareadas sean sus ocupaciones, tener una relación también implica darle valor al otro.
Si tu pareja trabaja incansablemente, debes llegar a un consenso con ella, definir qué días o que tiempo se van a dedicar el uno al otro. Puedes intentar que sea alguna noche en la semana o todo el fin de semana. Eso sí, si hecho el acuerdo, el workaholic lo incumple, es recomendable no insistir en una relación donde una de las partes no le da la misma importancia y compromiso, que otra persona le da.