Usted sabe que las palabras se generan en nuestra mente, las palabras tienen un significado en nuestra mente, adquieren el color que nuestra mente les da, a partir de la elaboración de un conjunto de frases, donde vamos a colocar decenas de palabras, es que vamos a proyectarnos en la vida. Es con esas frases con las que vamos a interpretar la vida. De cara a nuestro crecimiento personal quería preguntarle ¿Cuáles son esas palabras que le caracterizan y hacen que su día tenga determinado matiz?
Entonces, pienso en aquellas personas que empiezan en él el día con frases y palabras como esta:
Veamos esto con calma, con todo esto, cualquiera podría pensar que si una persona piensa así todo el tiempo, pareciera que el trabajo que tiene es horrible, espantoso, inadecuado. Entonces hagamos un ejercicio psicológico:
Usted habla de su trabajo como lo peor, de hecho inicia el día mal, hablando mal, me encantaría que usted llegara hoy al trabajo y lo despidieran, que no le den chance pero ni de calentar la silla, lo sacaran de ahí de forma abrupta.
Le pregunto, ¿Usted podría decir que bendición salí de esa porquería de trabajo? O todo lo contrario, diría que desgracia ahora ¿Cómo voy a hacer? ¿Entraría en angustia? Sí, entonces por qué reniega tanto, si necesita el trabajo, por qué todos los días empieza renegando por su trabajo.
Pongamos otro ejemplo:
Ese día si te da la gana decir que en el fondo, por encima de la indiferencia, el maltrato y un largo etc., hay una fuente inagotable de amor. Suave, paremos un momento, no se supone que usted dijo que estaba harto, si su pareja dice “se acabó” ¿Usted debería celebrar? Pero si no es así, ¿Por qué pasa diciéndole a todo el mundo, y a usted mismo, que ella o él son lo peor? Ahora sí piensa en este momento, le asusta, le duele, ¿Por qué no hace las cosas bien?
Hay palabras que definitivamente no tienen sentido, hay palabras que lo único que crean es una posición tensa, defensiva, complicada, que nos tienen estancados en proceso de frustración.
Ahora usted me dirá, si cambian las palabras cambian los problemas. Eso no lo sé, se me ocurre pensar que tal vez no todo desaparezca, pero el tamaño del problema, la forma del problema, el peso que tiene el problema, quizá tenga una forma más manejable, más llevadera y por tanto más simple de resolver.
Lo otro que se me ocurre pensar y proponerle es, si cambia las palabras que se dice todo el tiempo ¿Tendría tantos problemas? Si se cambian las perspectivas todo puede verse más sencillo.
Le dejo esta tarea:
¿Qué le parece? Espero sus comentarios.
Dr. Rafael Ramos.