Toda relación humana exige reciprocidad en cantidad y calidad, cuando esto no es así se da una desproporción, que tensa, frustra, aburre y podría llegar a hacer sentir a los demás usados o abusados.

Pedís a los demás ¿Das en la misma medida?

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Hay personas que en el juego de sus relaciones interpersonales o de pareja, simplemente caminan desde una posición que podríamos considerar egoísta, en el tanto les encanta recibir atención, detalles y formar parte de la vida de las otras personas, pero no dan en la misma medida que reciben.

Toda relación humana exige reciprocidad en cantidad y calidad, cuando esto no es así se da una desproporción, que tensa, frustra, aburre y podría llegar a hacer sentir a los demás usados o abusados.

  • ¿Vos das tanto como pedís?
  • ¿Tenés la misma disposición que le exigís a los demás?
  • ¿Tenés tanta apertura como le pedís a los demás?
  • ¿Tenés tanta disponibilidad como le pedís a los demás?
  • ¿Estás dispuesto a corresponder en la misma calidad y cantidad que te aportan los demás?

Responder estas preguntas es clave, porque en una relación cuándo se da de más y se recibe poco, el tanque emocional se vacía y la motivación para estar cerca tuyo es complicada, pues no tiene mucho sentido darte si no sos capaz de aportar a la vida de los otros u otras.

Cuando le damos a una persona menos de lo que ésta nos da, vamos creando vacíos en el alma de los demás.

La base fundamental de las relaciones interpersonales y de la vida en pareja, es que haya reciprocidad, que ésta sea generosa, en virtud de lo que recibimos, así se fortalecen las bases, de lo contrario se fragiliza y se empieza en crear vacíos que podrían llegar a falsear las bases de la relación.

Dr. Rafael Ramos.

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