Un veterinario californiano llamado Lain Booth, experto en las relaciones entre perros y humanosha llegado a la conclusión de que el tiempo que pasamos con nuestros celulares afecta de forma directa a nuestros mejores amigos.
Parece que la obsesión de pasar horas viendo nuestro teléfono móvil, hace que los caninos pasen más tiempo observando a sus amos, mientras éstos no les prestan atención, haciendo que los animales se vuelvan más ansiosos y menos felices.
Incluso los perros podrían considerar que sus humanos no tienen ya un lazo tan estrecho con ellos como lo solían tener, lo que los podría llevar a sufrir de depresiones. Así que la próxima vez que estés con el teléfono y tu perro, recordá ponerle atención a ambos.
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