De un momento a otro, las cosas cambian y nuestra expresión es “no lo puedo creer”, “¿por qué a mí?”, y entramos en un conflicto emocional que nos hace desencantarnos de la vida, y nos hace experimentar dolores agudos y frustraciones profundas.
Algunas cosas no han salido bien, te invito a leer este otro tema: https://rafaelramoscr.com/desarrollo-personal/herramientas-para-transformar-heridas-emocionales-en-fortaleza/.
Pero si te das la oportunidad de pensar en esto con calma, a fondo, es posible que te des cuenta que lo que está pasando es el resultado de tus buenas o malas decisiones, es el resultado de lo que has hecho o de lo que has dejado de hacer.
Para poder resolver una situación:
Quedarnos en la negación, en el conflicto emocional, simplemente hacen que las cosas se compliquen.
Sé que no es fácil, pero no podés andar por la vida diciendo “no lo puedo creer”, cuantos somos copartícipes y corresponsables de cada situación que nos pasa en la vida, ante un cambio que nos entristece, surge la valentía, la prudencia y la sabiduría, que nace cuando abrimos nuestra cabeza a escuchar y dejarnos dirigir para poder resolver y salir adelante.
Dr. Rafael Ramos