La monarca también evita las papas y prefiere llevar una dieta en base de proteínas. Esto hace que con Meghan ambas compartan una dieta saludable, ya que la duquesa de Sussex, también prefiere las verduras y lleva una alimentación casi vegana.
“Ella come una pequeña porción por día hasta que queda sólo un pequeño pedacito, que también hay que darle porque quiere comerse el postre entero”, señaló a medios internacionales.
En tanto, la tentación de Markle es una copa de vino tinto.
Dentro de los otros alimentos prohibidos en la dieta real se encuentran la cebolla, ajo, carne crudas y mariscos, para estar siempre listos en los eventos reales y evitar intoxicaciones.