Se analizaron las respuestas de 240 personas a quienes se les mostraron titulares de un asalto. La falsa noticia tenía como protagonistas según la versión a un bebé, un adulto, un cachorro o un perro adulto. Se probó que quien generaba más empatía era el bebé, pero el perro adulto venía después en la lista. El adulto humano quedaba en último lugar. La hipótesis de que la edad es influyente solo se cumplió en parte: únicamente un bebé humano puede superar a un perro de cualquier edad en simpatía.
Un estudio publicado en Scientific Reports encontró que la razón para esa conexión que sentimos con nuestros perros tiene que ver con las expresiones y gestos. Los perros ponen diversas caras mientras se les está prestando atención, pero solamente a los humanos.
En un pasado se consideraba que era pura casualidad y lo hacían de forma inconsciente, pero no es así. Parece que la domesticación ha cambiado a nuestras mascotas y por eso están preparadas para respondernos, aunque sea con gestos.