Pese al estrés que puede generar preparar las maletas o lidiar con el resto de trámites antes de tomarse unas vacaciones, en el balance final los beneficios de viajar son mucho mayores que cualquier inconveniente. Un nuevo estudio revela que el 73 por ciento de las personas de entre 55 y 72 años experimentan una mejoría considerable en su estilo de vida tras pasar unos días de asueto, que se traduce en disfrutar de una calidad de sueño mayor (el 51 por ciento) al regresar a casa y unos niveles incrementados de energía (50%) y productividad (46%).
La conclusión general es que los beneficios para la salud y el bienestar en general a lo largo de todas las fases de unas vacaciones, de cualquier tipo o duración, son muy reales en los miembros de todas las generaciones independientemente de cuáles sean sus preferencias o prioridades cuando las organizan.
En: Bang Media