A pesar del tiempo transcurrido, de Los monólogos de la vagina, del consolador en forma de conejo de la serie Sexo en Nueva York y de tantas otras escenas onanistas en la ficción cinematográfica, el autoplacer femenino sigue siendo un tema tabú. Para cambiar esta percepción, la web OMGYes ha recogido los testimonios de miles de mujeres, que han compartido las técnicas, hasta ahora secretas, con las que consiguen aumentar su placer sexual.
Todo surgió cuando Lydia Daniller y Rob Perkins, ella, lesbiana, y él, heterosexual (tal y como cuentan en su web), se conocieron en la universidad y hablando del orgasmo femenino descubrieron que no existía prácticamente información al respecto. Su idea fue trasladar las teorías —entre mujeres que hablaran abiertamente como lo harían con sus amigas— a la práctica, con un estudio directo y explícito. Para ello, en colaboración con la Universidad de Indiana y el instituto Kinsey, entrevistaron a 2.000 mujeres norteamericanas, de entre 18 y 95 años, manteniendo conversaciones por Skype para hacer un seguimiento de sus avances.
“Nuestras encuestas muestran que las parejas no dicen lo que quieren realmente por temor a herir los sentimientos”, apunta Claire Kim, directora del programa OMGYes. Además, descubrieron que las distintas técnicas no tienen los mismos efectos en todas las mujeres y que conseguir el disfrute depende del momento.
Esta primera fase del estudio se ha centrado en el clítoris —ese órgano del cuerpo de la mujer destinado únicamente al placer—. De hecho, según Kim, las mujeres tienen cuatro veces más orgasmos con la estimulación que con la penetración.
“Solo el 17% de las mujeres obtiene un orgasmo por penetración. El 73% de las mujeres encuestadas afirmó que la estimulación del clítoris durante la penetración conducía a mejores orgasmos”. No olvidemos que la estimulación de 8.000 terminaciones nerviosas que hay en el clítoris provoca un placer mayor con un mínimo esfuerzo.
Para coseguirlo, OMGYes ha confeccionado un manual de instrucciones con 12 técnicas, sacadas de las experiencias de las mujeres entrevistadas, para estimular el clítoris. Una página web, traducida a 12 idiomas —incluido el español— con 62 vídeos explicativos, 12 de episodios relacionados con la temática de esta primera entrega y 11 simulaciones táctiles. Aunque para verlos todos, hay que registrarse y pagar 39 euros.
Las simulaciones son lo que llama más la atención: muestran un clítoris en el que se pueden recrear cada una de las técnicas de estimulación que se ha demostrado científicamente que conducen al orgasmo, y recibir un feedback inmediato sobre el resultado. El método es sencillo: observar, practicar las técnicas y dominarlas, solo o en compañía, pues este manual sirve tanto para mujeres como para sus parejas. Algo importante a tener en cuenta es que un mismo movimiento puede dar placer a una mujer y provocar dolor a otra.
Las 12 técnicas han recibido diferentes nombres, elegidos por las mujeres encuestadas: “En el sexo tenemos un vocabulario limitado, algo que no ayuda”, explica en la web la sexóloga Debby Herbenick. Así, por ejemplo, se ha llegado a denominaciones como “dando pistas”, que consiste pasar los dedos, pero solo ocasionalmente dando placer. “Ritmo”, un movimiento casi musical, en bucle. Y la más ansiada: “Múltiples”, por sus múltiples orgasmos. Las mujeres han creado estos nombres y son capaces de expresar, por fin, lo que quieren probar.
La web puede resultar útil, aunque lo principal es conocerse a uno mismo, apunta la psicóloga Ana Sierra: “El autoconocimiento servirá también para entender a los demás y para que los demás sepan lo que nos gusta en el terreno sexual”. Lo importante, por ello, es saber transmitirle a la otra persona qué es lo que le gusta y cómo puede satisfacer sus necesidades.
Parte de nuestro placer sexual pasa por la propia autoestima. La web ofrece un diálogo sincero sobre los cuerpos y las dudas en torno al sexo, de la mano de mujeres reales con las que es fácil compararse. Hay que descubrir cómo nos percibimos a nosotros mismos, cómo nos sentimos con nuestro cuerpo, si tenemos confianza, porque nuestros pensamientos pueden interponerse a nuestro placer… Encontrar el origen de la timidez o de la frustración. Se trata de un primer paso de autoconocimiento y seguridad en uno mismo.
En el futuro, buscarán aproximarse a otros terrenos del placer sexual, como la estimulación interna, los ángulos de penetración, el squirting (o eyaculación femenina), la respiración, el sexo oral, el placer durante el embarazo y el posparto, el sexo durante la menopausia. Y también integrar experiencias de personas LGTBI.