El plan, que es avalado para varios diputados actuales, pretende que las parejas decidan cuál apellido va primero, pero si no se ponen de acuerdo, el apellido de la madre será el elegido.
Un plan similar se discutió en el 2013, pero fue rechazado. Posteriormente, fue retomado en el 2017 por parte de la diputada Patricia Mora.
Con este proyecto de Ley se pretende que Costa Rica avance con los compromisos adquiridos en el marco de los Derechos Humanos, en materia de procurar la igualdad legal de las personas y erradicar roles estereotipados de género, que otorgan a las mujeres un papel subordinado al hombre, “jefe de familia”.