Cuando hablamos de amor, por supuesto que tenemos que hablar de pasión, atracción, de intensidad emocional, lo cual está muy bien. Quizá podás descargar mi guía sobre amor sano: https://rafaelramoscr.com/recursos/construir-un-amor-sano-en-pareja/.
Pero los amores basados en emociones intensas, que duran poco, tienen la particularidad de crear ilusiones, que luego se transforman en grandes frustraciones, por qué:
- Posiblemente elegís a una persona porque tenés la necesidad de estar con alguien.
- Porque tu soledad es espantosa.
- Porque no sabes administrar tu tiempo.
- Porque vivís programado para estar al lado de una persona sin tener claro el por qué.
Así se empieza, pero cuando llega el momento de la cotidianidad, te das cuenta que tenés muy pocos elementos en común, y pasás de la pasión a la frustración, llegando a pelear con el amor. Creo que te convendría leer este otro tema: https://rafaelramoscr.com/pareja/cuando-orgullo-puede-mas-amor/.
Cuando en realidad te metiste a correr una maratón, sin haber caminado 100 metros.
Todo proceso sano de amor, tiene que tener pasión, ilusión, una vez que hemos hecho un proceso de escogencia prudente, sensato, en el que nos damos el tiempo para conocernos y evaluar el cómo somos, y por qué podríamos estar juntos.
Sin conocerse a fondo, la pasión se transforma en desilusión, cuando dos personas se dan la oportunidad de conocerse, e ir despacio, la pasión se fundamenta en la atracción sana, en los valores, principios, gustos y las preferencias que podemos compartir, y así de forma progresiva se le da un buen fundamento a la escogencia de una pareja.
Pero si vos sos de esos que conoce a una persona, e inmediatamente pasás a la pasión y la intensidad emocional, ten algo por seguro, el amor no es un golpe de suerte, el amor es un proceso de conocimiento, y lo que está fallando es tu forma de elegir y estructurar tus relaciones de pareja.
Dr. Rafael Ramos
