(Estados Unidos). Allí
junto a su pareja.
De repente, el móvil se le salió de las manos, grabando toda su caída, hasta que aterrizó boca arriba en el piso. Contra toda esperanza, el teléfono siguió funcionando y grabó el movimiento de la atracción desde abajo.
“De verdad es un milagro que a mi teléfono no le haya pasado nada; no se rompió ni se rayó”, explicó la joven en declaraciones a News 6.