Todos en la vida experimentamos momentos de tensión, tristeza, y en algunos momentos sentimos que no podemos más, cuando te toque un momento así, tratá de pensar de esta forma, sé que no es sencillo, pero es más efectivo que tener una mente negativa.
- Agradecé cada momento difícil de tu vida, en el tanto contribuye a que podás ver el lado sano y positivo de cada cosa que te pasa.
- No te convirtás en tu peor enemigo, pensá de forma agradable sobre vos mismo.
- Recordá que tus pensamientos determinan la forma en la que ves el mundo.
- No te permitás acciones impulsivas basadas en el orgullo, en el capricho, en la intransigencia.
- Viví cada día plenamente, porque sólo tenemos presente y si tu presente es sano, tus recuerdos serán positivos.
- Amá con profundidad, con pasión, procurando rectitud en todas tus acciones.
- No le tengás miedo a los retos, asumelos como una oportunidad para salir de tu zona de confort.
- Puede que haya momentos en los que no sepás qué hacer, pero de eso se trata la vida, de reinventarnos en todo momento.
- No te conformés con poco, procura siempre ir más allá.
- Asumí cada dificultad con una oportunidad de crecimiento personal y una oportunidad para vencer tus temores.
- No te llenés de cosas materiales sin sentido.
- Procurá invertir energía en desarrollar paz emocional y espiritual.
- Recordá que la vida es única, así que no te llenés de problemas imaginarios.
Enfrentar la vida desde una visión cargada esperanza y optimismo, te permite fortalecer tus virtudes, porque te ponen en una frecuencia sana, que te hace apreciar lo bueno del día a día, aún cuando algunas cosas sean difíciles.
Dr. Rafael Ramos